La abadía de San Román fue fundada en el siglo V por unos eremitas, y hasta el siglo XV estuvo habitada por monjes benedictinos. Emplazada en la cumbre de la colina de l'Aiguille, en las inmediaciones de Beaucaire, presenta la particularidad de estar completamente excavado en la roca. Este monasterio troglodítico, único en Europa Occidental, conserva extraordinarios vestigios de su pasado. De ello da testimonio la capilla, donde se guardan las reliquias de San Román, las celdas, las cisternas, las bodegas y la necrópolis a cielo abierto. Desde la terraza superior, en la que subsisten las ruinas de un castillo construido en el siglo XVI y desmantelado en el siglo XIX, se contempla una magnífica vista de Provenza y del valle del Ródano.
El castillo de Barroux