Una familia de artistas del Jura le da la bienvenida a la Grange à l'Olive. Esta antigua casa de labranza es a su imagen y semejanza. Testimonio de las generaciones que se han sucedido entre sus muros, han sabido devolverle la vida con amor manteniendo las huellas del pasado, y cuidando las comodidades modernas. En La Grange, una casa enclavada entre bosques y pastos, el tiempo se detiene. En un entorno privilegiado donde solo el susurro del viento en los árboles perturba el silencio, donde los ciervos pastan sin miedo en los campos circundantes, encontramos el significado de las cosas reales. Isabelle, Urbain y sus hijas Yshay y Gaïa te esperan para compartir su pasión por estos amplios espacios abiertos y ayudarte a descubrir, si te apetece, lugares secretos, fuera de lo común que harán de tu estancia un tiempo atemporal. Dependiendo de la fecha de tu estancia, estarán encantados de invitarte a uno de los conciertos que organizan en su propiedad a 8 km de distancia.